
Se derritió la retina
sobre el espejo cóncavo
que reflejaba colores sin nombres,
colores desconocidos.
Me envolvió su encanto
y fuí soñador de ojos abiertos;
su regocijo era aún más fuerte que una telaraña.
Sus brazos rodearon mi cuerpo
como manto de seda,
y el espectro visual de negrura
se volvió infinito de bienestar.
Entonces el conocimiento de la realidad real,
se plasmó ante mis ojos atónitos.
Cadaver exquisito dibujo- literario con Jaivo, perteneciente a la coleccion Crónicas Jauz.
2 comentarios:
esoooo, que commiencen a aparecer esas ilustraciones!!!! Buen año Uzu!!!
Gracias coatí-maníaco.
Igulamente para vos y tu flia.
De seguro entre enero y febrero conozca a Guzmán.(hasta debe caminar y todo ya)
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