Navidades en Santa Rosa

Papá Noel se paseó en camioneta agitando una gran campana dorada al son del tabaquinho y la batería.
La samba no estaba en Brasil pero si en Santa Rosa.
Martín lo vió de espaldas a media cuadra, doblando la esquina y perdiendose por detrás de la casa de Maruca.
Los cientos de estruendos artificiales bastaron para sus 3 años.
El " Feli" no cesaba de preguntar cuanto faltaba para las 0; para poder abrir los regalos.
La ansiedad estaba presente en los niños claro está, así como unos gitanos que se apostaron en el descampado que da al fondo de la casa de los "Tatas",los más chicos no los ignoraron y crearon sus lanzas por las dudas.
Tuve el semejante honor de que Felipe me dijera tío y de abrir uno de los regalos que en envoltorio decía:Julio Robledo.
Hubo fútbol,tute y murga, en una total fiesta de los sentidos.
Ojalá fueran más seguidas las navidades por allá; donde 1 + 1 son 12 y la flota; allá en Santa Rosa.