jueves, julio 06, 2006

Gris

Escucho resbalar tus lágrimas
que no saben del olvido,
lágrimas que tropezando con el pensamiento
no ocultan la percepción de lo vivido.

Tu barba espesa
y tu aroma a pipa,
me muestran las cicatrices del camino,
larga es tu bocanada que escupe ebrios de hastío.

Cuando el pulso parece acelerarse
en su gritar ensordecido,
murmura pues la vida,
detrás de su disfraz sombrio.

1 comentario:

El Trufa dijo...

¿y aixecant? ¿lo veé acá o no?
Ponga algo nuevo, compañero.